Noviembre fue un buen mes de nuevo para los mercados, que empiezan a ver lejos los mínimos de septiembre. A pesar de que los datos macroeconómicos no terminan de despuntar y de que se mantienen problemas como la guerra en Ucrania y el Covid en China…
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Julio ha sido un mes un tanto extraño, en el que ha vuelto la volatilidad a las bolsas, con bajadas diarias que no se veían desde hace varios meses. El temor a la variante Delta ha quebrado el optimismo ante nuevas restricciones de los gobiernos occidentales, que pueden tener una repercusión significativa en la recuperación económica. Sin embargo, el apoyo que están prestando los bancos centrales, alejando de momento la posibilidad del inicio del tapering y la subida de tipos frente a la inflación, ha conseguido que el mes haya sido mayoritariamente positivo en las bolsas a pesar de la amenaza de la variante Delta, del intervencionismo del Gobierno chino en sus bolsas y del precio del petróleo, que continúa disparado.
Junio mantuvo la tendencia alcista bursátil, si bien hubo bastantes divergencias. El aumento de la inflación, sobre todo en Estados Unidos, y los mensajes desde la FED y en menor medida desde el BCE en donde habla de un adelanto del “tapering”, no consiguieron poner nerviosas a las bolsas, que únicamente se vieron resentidas en momentos en los que la evolución de la variante Delta del Covid 19 alertó de la posibilidad de la vuelta de mayores restricciones en bastantes países. Sin embargo, las subidas no fueron homogéneas, con sectores como el financiero dejándose bastante terreno y con índices en negativo.
Finalmente, el miedo a la inflación (que se está demostrando real y que según las FED de Dallas podría llegar al 2,4% en USA), a la subida del precio del petróleo y a la de la rentabilidad de la deuda estadounidense no ha conseguido estropear un mes que ha sido bueno para las bolsas, especialmente las europeas, que se han visto lideradas por las compañías exportadoras y con el Dax y el Dow Jones marcando nuevamente máximos históricos. Es el índice alemán el que mejor comportamiento ha tenido, subiendo un 8,86% y con el Eurostoxx 50 haciéndolo un 7,78% viéndose ambos favorecidos por la devaluación del euro. En Estados Unidos, las bolsas se movían entre el 6,62% del Dow Jones y el 0,41% del Nasdaq, poniéndose de manifiesto que a los valores industriales les va mejor esta nueva situación que a los tecnológicos. En Asia, el mes fue más tranquilo, con el Nikkei subiendo apenas un 0,73%.
Enero comenzó alcista en las bolsas, sobre todo en Estados Unidos, apoyado por el proceso de vacunación y por los estímulos que iba a haber en la economía americana. Sin embargo, el impulso se iba perdiendo poco a poco, sobre todo por la evolución de la tercera ola del Covid en Europa y Estados Unidos, que ha supuesto nuevas restricciones y consiguientemente peores datos macroeconómicos futuros. La toma de posesión de Biden (20 de enero), fue el último gran momento alcista, mientras que la publicación por parte del FMI de sus revisiones de crecimiento del PIB mundiales (día 22) cambió la tendencia para que el mes terminase con la mayoría de mercados en negativo. En Europa, los índices caían entre el 3,92% del Ibex y el 0,82% del Footsie, mientras que en Estados Unidos lo hacían entre el 1% y el 2% con la excepción del Nasdaq, que subía un 1,42%. En Asia, región menos afectada por el coronavirus, los cierres eran mixtos, con el Nikkei revarolizándose un 0,81%.
El Covid y el mal de altura (en el caso de Estados Unidos) han marcado el mes de septiembre bursátil con un significativo incremento de la volatilidad. En el tema sanitario ha habido un aumento global de contagios, superándose ya el millón de fallecidos, provocando que bastantes países estén tomando medidas más restrictivas. Además, las previsiones más optimistas sobre vacunas se han visto desmentidas.
Ayer, lunes 9 de marzo 2020, los mercados se desplomaron al unísono, fruto de una fiebre vendedora sin precedente :
– Los índices bursátiles cayeron (tanto en Europa como en EEUU) alrededor de un 8%, dejando niveles en Europa y en EEUU para este año 2020 cercanos al -20%.
– La cotización de algunas compañías cayeron cerca de un 15% en el día, volviendo en algunos casos a cotizaciones de los años ’90.
– El precio del petróleo se hundió un 30% por el choque entre Arabia Saudita y Rusia.
– Los Bonos de primera calidad (Alemania y EEUU) sirvieron de refugio (rentabilidades en clara caída) con el consiguiente desplome de los precios de los bonos corporativos y de Gobiernos menos sólidos.
Los titulares en la prensa esta mañana son claros : « Pánico en la bolsa » y « Descontrol » son las palabras más recurrentes hoy en los medios de comunicación.
¿Qué hacemos en Value Tree para gestionar esta situación?
Seamos sinceros, gestionar perfectamente de manera sensata y ordenada unas correcciones tan bruscas fruto del pánico es casi imposible. No obstante, en Value Tree, en nuestro intento permanente de conciliar « rentabilidad » con « tranquilidad », hemos actuado de manera concreta desde el mes de enero de la manera siguiente (sin esperar, por lo tanto que aparezca la crisis actual):
– En nuestros fondos y carteras más conservadoras (máx. 35% de renta variable) hemos rebajado la exposición a las inversiones en bolsa al 15% desde el 25%.
– En nuestros fondos y carteras más equilibrados (máx. 65% de renta variable) hemos rebajado la exposición a las inversiones en bolsa al 35% desde el 50%.
– En nuestros fondos y carteras dinámicas (máx. 85% de renta variable) hemos rebajado la exposición a las inversiones en bolsa al 50% desde el 75%.
Además, hemos ampliado notablemente en febrero y, más todavía en marzo, las estrategias de cobertura (opciones) que teníamos ya en los diferentes fondos desde enero.
Todas las medidas que hemos tomado en nuestros fondos y planes de pensiones han ido encaminadas a buscar la preservación del capital de los clientes, con actuaciones razonadas y con un coste razonable.
Con toda lógica y transparencia, no hay ninguna receta mágica para contrarrestar totalmente unos fenómenos de tal amplitud en los mercados financieros y además, con medidas que no perjudiquen la recuperación bursátil que ocurrirá seguramente de manera repentina y brusca también. Frenamos las caídas y tomamos buenas decisiones de gestión que darán sus frutos.
Somos plenamente conscientes, sin embargo, de que algunos inversores podrían inclinarse por salir por completo de los mercados, pero conviene mantener en todas las carteras ciertos niveles de inversión, sin arriesgarse con movimientos especulativos de entrada y salida.
En conclusión, insistimos en que nuestro deber de gestión prudente y ordenada nos obliga a gestionar con total transparencia una situación complicada e incierta. No es nada fácil y no haremos milagros. Por lo tanto, las carteras sufrirán inevitablemente a corto plazo, pero estamos convencidos de que los bancos centrales europeos actuarán, así anunciaron para el jueves (12/03) un nuevo recorte de los tipos de interés en Europa y una serie de medidas de relanzamiento de la economía europea.
En este preciso momento de redacción de esta nota, los índices europeos se apuntan una subida de un 2% y todo indica (futuros americanos) que la bolsa americana abrirá esta tarde con una rentabilidad positiva de uno 2,5% o 3% también. Eso no significa que hayamos visto el final de la corrección, pero es evidente que los precios actuales ofrecen buenas oportunidades de inversión a medio-largo plazo.
Con total transparencia y claridad, estamos a la disposición de todos nuestros clientes para cualquier información complementaria. Queremos informarles de la manera más honesta y clara dentro de un proceso de gestión continuado, ordenado y prudente de sus intereses.