Entradas

Importante caída en las bolsas, sobre todo el jueves y el viernes, que en algunos casos se ha llevado por delante todas las ganancias de 2018. Especialmente significativa fue la del viernes, que vino de la mano de un buen dato de empleo en Estados Unidos, donde la subida de los ingresos por hora alertaba de una posible subida de la inflación, que podría implicar una subida de tipos más rápida de lo esperado, colocando a la renta fija más atractiva frente a la renta variable. La renta fija también ha sido protagonista negativa de la semana, con aumentos de la rentabilidad en la deuda pública, especialmente en Estados Unidos y Alemania, y aumentos en los diferenciales de crédito. Por último, el euro ha vuelto a mostrar fortaleza frente a las principales divisas, si bien el viernes recuperó algo el dólar, que había marcado su peor dato con el euro desde octubre de 2014.

En una semana que comenzó bien por la modificación al alza del FMI de sus previsiones de crecimiento mundial, se fue perdiendo fuelle hasta llegar al jueves a la rueda de prensa de Draghi después de la reunión de política económica del BCE. En ella, a pesar de no producirse cambio alguno, se apreció poca determinación en sus palabras para frenar el alza del euro. Como resultado, caídas en las bolsas (especialmente en Alemania, por el peso de la compañías exportadoras, aunque alguna como la española aprovechó el efecto positivo en la banca para revalorizarse), subida en la rentabilidad de los bonos soberanos (sobre todo el alemán) y del euro frente al dólar, que pasó del 1,26 aunque finalmente se relajó el tema por las declaraciones de Trump en Davos, en las que contradecía al secretario del Tesoro y aseguraba que quería un dólar fuerte. Por último, la bolsa norteamericana seguía en máximos y se revalorizaba por encima del 2%.

A pesar de que ha vuelto la volatilidad, esta semana se ha saldado con incrementos en la mayoría de los índices, aunque hay que destacar que está aumentado el volumen negociado. Las subidas han sido importantes en el caso alemán (por el impacto de las compañías de consumo una vez que se ha desbloqueado la formación de gobierno) y en el Eurostoxx 50 y, como de costumbre, en EE. UU., que vuelve a marcar máximos de la mano de la publicación del libro beige de la FED. En renta fija, continúa al alza la rentabilidad de la deuda pública en norteamericana, mientras que en Europa disminuye ligeramente en Alemania y más significativamente en los periféricos. A destacar que el diferencial español con el diez años alemán ha vuelto a niveles de 2010. La deuda corporativa, por su parte, sube precios por la disminución de los diferenciales de crédito. Por último, el euro pierde fuerza frente a las monedas europeas y asiáticas, pero sube casi un 0,20% respecto al dólar.

Las bolsas mantienen los avances generalizados, no exentos de volatilidad, sin que de momento parezca que haya freno a la euforia de este año. Destacan las subidas en los mercados periféricos y en Estados Unidos, donde los buenos datos macroeconómicos y las previsiones de que continúe bajando el desempleo, han completado una semana con en la que los índices han marcado cuatro nuevos máximos. La excepción ha sido Alemania, que terminaba en negativo tras no alcanzarse el acuerdo de Gobierno hasta el viernes a última hora. En renta fija, nueva subida de la rentabilidad de la deuda pública a ambos lados del Atlántico y caídas en los precios de los bonos corporativos. Por último, el protagonista ha sido el euro, que de nuevo ha vuelto a subir tras conocerse las actas del BCE (habrá cambios en la política) y por el acuerdo de Gobierno en Alemania. Frente al dólar se revalorizaba un 1,42%.

Tras un flojo diciembre, que redujo las ganancias de 2017, el año nuevo bursátil ha empezado con importantes subidas, tanto en Asia y Europa como en Estados Unidos, apoyados por algún buen dato macroeconómico y, sobre todo, por la euforia que se ha ido instalando, especialmente el viernes. Las bolsas europeas han tenido su mejor semana en ocho meses, mientras que las norteamericanas vuelven a marcar máximos históricos.

En la renta fija pública continúa aumentando la rentabilidad de la deuda pública estadounidense y alemana, mientras que en los países periféricos se toma un respiro. La deuda corporativa también comienza con buen pie tras una significativa reducción de los diferenciales de crédito. Por último, el euro mantiene su fortaleza; frente al dólar, marcó el jueves en mejor cambio en dos años, mientras que la libra ha recuperado algo de terreno frente al euro.